Margarita, garde d’enfant - 40002 Segovia

¡Hola!

Soy Margarita, tengo 19 años y busco trabajar como canguro o profesora, lo cual no he podido hacer durante el curso debido a la exigencia de la universidad. Tanto ofertas de cuidado ocasional como de cuidado o clases regulares a tiempo parcial (o durante el número de horas que se precise) son de mi interés.

Mi disponibilidad es plena en las tardes de junio y durante el mes de julio de 2021, y sí que es verdad que es distinta al horario proporcionado en mayo, agosto, y a partir de septiembre de este año, pero estoy absolutamente dispuesta a seguir ofreciendo mis servicios si podemos compaginar nuestros horarios.

Para que puedan conocerme algo mejor y ver si mi perfil les es de su interés me gustaría presentarme algo más detalladamente. Soy una estudiante de Relaciones Internacionales, becada en IE University. Habré acabado mi primer año en a finales de mayo y estaré libre poder trabajar entonces de una manera más regular y con mayor flexibilidad (según el horario de mi perfil) en junio y julio. Mi experiencia como niñera ha sido con pequeños de mi familia, pero me considero una persona que aprende rápido y se adapta muy bien a las necesidades de cada niño aunque no hace tanto que lo conozca. Tengo experiencia dando clases, y hablo idiomas, por lo que puedo dar uso a estas habilidades si les interesara, ya sea como niñera o profesora particular.

Suelo ser líder de proyectos en mi ambiente universitario, y siempre he sido delegada en mis años en el instituto y cursando Bachillerato, por lo que no tengo problema en lo que se refiere a llevar la iniciativa y romper el hielo, ofrecer actividades y juegos, motivar a los niños y comunicarme activamente con ellos, y proponer una agenda para ayudar a ayudar a que los niños lleven un ritmo de vida organizado y responsable, además de divertido.

Soy constante y organizada con todos mis proyectos y pongo mucha pasión en todo lo que hago, pero no soy para nada seria en lo que se refiere a mi actitud con los niños, al contrario, me es inevitable ser dulce y comprensiva con ellos, puesto que solo están aprendiendo y soy consciente la ansia por descubrir y salir fuera que tenemos cuando somos pequeños.

Comprendo la importancia de las reglas y la disciplina, pero mi vida se guía por el equilibrio y sé que los niños a quienes se les enseña y educa en valores, a la vez que se les hace felices y se les ofrece un ambiente de seguridad, son aquellos que mejor se desarrollan. Crecen para ser la mejor versión de ellos mismos, no necesariamente en un sentido académico, sino en el más importante de todos: convertirse en personas empáticas desde una edad temprana.